Weretilneck: Recambio en la fórmula y continuidad del proyecto político/Por Omar Nelson Livigni
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No perdió un minuto, no guardó el mínimo luto, ni se detuvo a proferir quejas sobre la leche derramada. Al contrario, rápido de reflejos convocó al núcleo duro del partido oficialista y relanzó el nuevo binomio para la disputa electoral: Arabela Carreras-Alejandro Palmieri.
Todo ese movimiento y cúmulo de decisiones fue un bálsamo oportuno para tranquilizar a dirigentes, afiliados y adherentes en pos de la continuidad del proyecto .
Se instó a los partidarios a resarcir de alguna manera lo que consideran “el despojo” que impuso la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación al inhabilitar por inconstitucional la candidatura de Alberto Weretilneck, redoblando su fe militante.
“Aquí hay sólo un cambio de nombres, el proyecto es el mismo de siempre”, fue la primer consigna que transmitió Weretilneck a sus allegados.
El gobernador absorbió rápidamente el golpe y convirtió a Arabela Carreras y Alejandro Palmieri en sus legatarios.
Ambos dirigentes, desde ahora los candidatos a gobernador y vice de JSRN, resultaron nominados, mas allá de sus calidades personales, por pertenecer y representar al eje Bariloche-Alto Valle, demográficamente de mayor peso electoral.
Se descuenta que desde esos padrones surgirán los sufragios que definirán la lucha para la gobernación y las bancas de legisladores el ya muy cercano 7 de abril.
Se tiene en cuenta además el número de legisladores a obtener y el rol clave que cumplirán en el escenario parlamentario cualquiera fuere el resultado del comicio.
Las mismas razones establecidas por los estrategas del oficialismo, entre otras, sirvieron como argumento para que no fueran consideradas las aspiraciones del actual vicegobernador Pedro Pesatti, quien quiso “tomar la posta” de ser cabeza de lista pero tuvo que resignarse al rol inicial de encabezar la lista sábana.
Claro que esta ubicación puede tener un carácter transitorio si Pesatti se decidiera a disputar la jefatura municipal de la capital provincial y lograra con éxito su cometido.
Ocurre que Viedma carece de un cuerpo electoral de la envergadura de las otras grandes ciudades. De todas maneras el conocido consultor Ricardo Vignoni insiste en afirmar que en Cipolletti y Viedma se producirá algo así como un fenómeno electoral a favor de la fórmula de JSRN que, al margen de Bariloche, definiría la elección.
Se habla que en esos hipotéticos resultados influiría la rivalidad lugareña de Cipolleti con General Roca y el hecho de que Weretilneck, si bien es nativo de El Bolsón, es un hijo adoptivo de la ciudad en la que inició su actividad política y resultara electo intendente en dos oportunidades.
En el caso de Viedma, el oficialismo recuerda aquella ley de prescindibilidad para los empleados públicos que tuvo vigencia por breve tiempo en los pocos días de la gestión del extinto Carlos Soria, tratando que ese apellido sea refractario para un sector importante de los agentes públicos. Sin recordar que JSRN no surgió de un repollo, sino de ese gobierno que impulsó aquella medida.
Weretilneck dejó atrás lo sucedido -la no convalidación de su candidatura por otro periodo- y ha clausurado ese capítulo, pero no deja de imputar a los jueces de la Corte Suprema una visión centralista de los conflictos que se suceden en el interior y que considera que son de directa incumbencia de las provincias.
Por eso se considera, con exageración, un dirigente proscripto y levanta las banderas del federalismo propias del partido que fundó, tomando como ejemplo el modelo del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y el ex Partido Provincial Rionegrino (PPR).
A propósito, Weretilneck sigue comprometido con lograr el éxito de la campaña electoral y profundizar la suma de adherentes que se identifican con su figura para trasvasar esas voluntades al dúo Carreras-Palmieri, una construcción posible pero no tan fácil de alcanzar.
No obstante demostró confianza en las últimas mediciones de las encuestas y aseguró: “estamos muy bien como cuando estaba yo en la fórmula”.
Los sectores más triunfalistas cercanos al mandatario coinciden en señalar que perciben un clima político semejante a los momentos que se vivieron cuando Alberto Weretilneck triunfó en los comicios del 2015, con una amplia diferencia.
Si resulta triunfador el 7 de abril ya hizo saber que no ocupara ningún cargo relevante en la administración provincial, pero dejó abierta la posibilidad de ocupar en el futuro una banca en el Congreso Nacional
Tampoco faltan los observadores afectos a los pronósticos. Hay quienes anticipan que si se produjera una sorpresa como la del 2015, el resultado provocaría un verdadero terremoto político con impredecibles consecuencias en los niveles de conducción de los principales partidos de la provincia.
Dificultades en la coalición Cambiemos
El titular de la UCR de Río Negro, Darío Berardi, expuso recientemente en la Casa Rosada ante el jefe de Gabinete, Marcos Peña, las dificultades de funcionamiento de Cambiemos.
Berardi informó de la falta de presencia de dirigentes y adherentes del PRO en las tareas proselitistas de la presente campaña electoral. Esta es una consecuencia de la disidencias planteadas en la disputa por la candidatura a gobernador de Cambiemos.
Los altos mandos de la Casa Rosa solicitaron a Sergio Wisky que resignara su candidaturas y diera un paso al costado en beneficio de la diputada nacional radical Lorena Matzen .
Esa puja había puesto en serio peligro la permanencia de la UCR en Cambiemos, deserción que podría haber contagiado a otros distritos.
Lo cierto es que a partir de esto disminuyó la colaboración electoral de gente del PRO y ahora Sergio Wisky está operando por su cuenta para multiplicar el “voto útil”.
Ese “modus operandis” apunta a los radicales, planteando la polarización de fuerzas con un mensaje netamente antiperonista para favorecer al partido de Weretilneck.
En los últimos días recíprocos cuestionamientos entre Matzen y Wisky por estos motivos están alimentando un fuerte enfrentamiento entre radicales y macristas, premonitorio de una ruptura posible de Cambiemos en la provincia de Río Negro.
Tal vez de mayor gravedad -que seguramente Darío Berardi también adelantó a los funcionarios allegados al presidente Macri- es la situación protagonizada por algunos intendentes y concejales radicales que han iniciado un camino sin retorno. Desafiando a las autoridades partidarias influyen y trabajan a la luz del sol para que afiliados y adherentes de ese partido se decidan a votar por el binomio Carreras-Palmieri de JSRN.
Mientras tanto Lorena Matzen tomó a su cargo la campaña electoral cuestionado por igual a JSRN y el FpV, conociendo las traiciones y deslealtades de sus correligionarios que se vienen cometiendo a sus espaldas, y que una desautorizada conducción provincial de la UCR se muestra impotente para contener.
La UCR nacional discute su continuidad en Cambiemos
La difícil y compleja situación económica del país caracterizada por el generalizado descontento de los distintos sectores de la sociedad está planteando en el radicalismo del nivel nacional reclamos para que se produzcan cambios en el rumbo de la gestión del presidente .
Hay radicales como Ricardo Alfonsín, Juan Manuel Casella y otros que frecuentan al economista Roberto Lavagna y consideran irreversible una profundización de la crisis económica y un mayor deterioro de la imagen del gobierno nacional.
En otra de las veredas del radicalismo están los dirigentes de peso que aceptan disciplinarse al presidente por convicción o conveniencia. Son los casos de los gobernadores Gerardo Morales de Jujuy y Gustavo Valdés de Corrientes, los jefes parlamentarios como Luis Naidenoff en el senado o Mario Negri en diputados.
De este sector se desprendió recientemente un influyente grupo que busca renegociar el pacto entre el PRO y la UCR con mejores condiciones para el radicalismo. Lo integran el gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo, el ministro sin cartera Ernesto Sanz, el senador Angel Rozas y Enrique Nosiglia.
Se suman a los nombrados varios caudillos provinciales que se consideran “abandonados por la Casa Rosada” y que insistirán en reclamar compartir la fórmula presidencial o presentar fórmula propia en las PASO.
Los críticos están esperando una señal del presidente que se produzca una oxigenación en la economía en estos tiempos electorales, que les permita bloquear una fuga masiva en caso de que el ex ministro Roberto Lavagna se lance a una aventura presidencial.
Se sabe que hablan de poner una fecha para el llamado a la convención nacional a realizarse en Jujuy que debería ratificar o no la adhesión a Cambiemos.
Otros dirigentes sospechan que los interesados en mantenerse dentro de Cambiemos impedirán un llamado a la convención y buscarían renovar el mandato aliancista.
Mientras tanto se sabe que desde el oficialismo se trabaja en un documento que tendrá 26 páginas, una plataforma de gobierno que estará apoyada en el informe “Tres años de gobierno” de 360 páginas publicado recientemente en internet.
Se hace allí un diagnóstico de la situación en que la administración nacional encontró el estado y de los avances que se han producido para modificarlo.
Los radicales más comprometidos con la coalición Cambiemos necesitan presentar sólidos argumentos a los correligionarios que reclaman alternativas a las cuestionadas políticas oficiales
Los ejes serán seguir avanzando en la calidad democrática, con un estado más federal, y sentar las bases para el desarrollo de las economías regionales que aumentan las exportaciones, más apretura al mundo y generar una estructura macro económica sólida
En la plataforma están trabajando referentes de la coalición, de la Fundación Alem, que responde a la UCR, la Fundación Pensar del PRO y del Instituto Hannah Arendt, de la Coalición Cívica.
Se cuentan adema los radicales Jesús Rodríguez, y Pablo Quetlas, Paulina Olivetto de la Coalición Cívica y los macristas Carmen Polledo, Herman Iglesias e Iván Petrella.
El jefe de Gabinete Marcos Peña supervisa el discurso oficial y opera como jefe de la campaña nacional oficialista. (APP)