Jugó mal y cayó por la mínima en Brasil. Define en el Monumental.

Pese a perder 1 a 0 en Brasil, el River de Marcelo Gallardo cerró un buen negocio en la primera final de la Recopa Sudamericana ante el Paranaense. Es que estuvo lejos de su mejor versión y se vio superado por el rival y un goleador argentino que no falla ante los grandes del país como Marco Ruben.

La sacó barata en Curitiba. Solamente 10 segundos demoró el local en provocarle peligro a River. Lucho González presionó sobre el pase a Enzo Pérez, quien se resbaló y permitió que el argentino sacara el remante desde afuera del área. Franco Armani evitó la apertura.

Rony, esta vez por la derecha, evitó el offside en un pase al vacío que lo puso contra el arquero. Demoró su decisión y la gambeta se la abrió demasiado. Cuando quiso buscar a Ruben en el centro, llegó el cierre de Javier Pinola.

Pero el gol cayó a los 24. Lodi desbordó en velocidad por la banda derecha de la defensa del Millo y el centro hizo contacto con Rony, que giró y sacó el pase a Ruben, bien de 9 debajo del arco para sacudir la red. La única del equipo argentino fue a los 45, en un tiro de esquina bien cerrado de De la Cruz.

«Conseguimos un buen resultado, pese a que no está nada definido, creo que es un buen resultado. Hay que ir mentalizados al Monumental”.»Somos un equipo intenso, difícil y la revancha seguro que va a ser un partido más duro. Con River hay que jugar así, sobre todo en lo físico”.Marco Ruben. Delantero argentino de Paranaense.

Una muralla

El único nombre visitante en su nivel habitual fue Armani, la explicación del resultado final. La Banda pareció ilusionarse con el remate de Exequiel Palacios a los 2 minutos, pero fue desviado en un defensor brasilero que terminó con la pelota a centímetros del palo.

A los 9 respondió Paranaense, de nuevo con Rony mano a mano con el arquero, que volvió a tapar y a juntar méritos hacia la Copa América. Sobre el cuarto de hora, Nikao probó desde afuera del área y la pelota se fue a centímetros del ángulo, fórmula que se repitió un par de veces más, sin puntería.

Seguía mal River en el partido y a diez del final se quedó con un hombre menos, cuando a instancias del VAR expulsaron a Milton Casco por un golpe sin pelota en la previa a un tiro libre. El hombre a ver la roja (en todo caso) era Javier Pinola y no el lateral. Error.

Los últimos instantes fueron todos del ganador, que ahora deberá esperar para conocer si no se quedó cortó con el resultado en la revancha del jueves que viene.

Ruben y Pinola, un cruce Central

En junio de 2017, Marco Ruben era el capitán y referente de un Rosario Central que perdía para siempre a Javier Pinola de su última línea.

El central, que había llegado al Gigante de Arroyito desde el fútbol de Alemania, parecía tener un final de carrera tranquilo por allí, pero de manera sorpresiva se vio seducido desde River y plantó bandera.

Esa salida un tanto polémica del Canalla que lo sacó a último momento de un partido doméstico, motivó críticas de su entonces compañero, que ante los medios de prensa fustigó: “Si quería eso (pasar a River), tenía que haber sido de otra forma, más transparente”. “Hablé con él por mensaje y quedamos en hablar. Después de eso se ve que estuvo bastante ocupado y no me llamó”, concluyó de manera irónica Ruben.

El tiempo puso al delantero en Atlético Paranaense, último campeón de la Sudamericana, que ayer cruzó al Millonario de Pinola en la Recopa. Verdugo de los argentinos en este 2019, en Curitiba Ruben no falló y a los 24 minutos de partido marcó el único gol de la primera final.

Las redes sociales captaron rápidamente el efusivo festejo del 9, pese a su paso por River no hace muchos años atrás, y el acompañamiento de Lucho González en el efusivo abrazo para los brasileños que ahora deberán viajar a Buenos Aires para la gran definición del jueves próximo con una ventaja que parece poca por lo visto en el trámite del duelo de anoche.

El día de la definición se atrasó un día por el paro general de actividades que se anuncia en el país para el miércoles. (LMNeuquén)