La UCR mete presión: reclama ampliar Cambiemos y mayor participación en el Gobierno
La Convención Nacional de la Unión Cívica Radical está dando lugar a fuertes reclamos, de parte de algunas de las figuras más destacadas del espacio, hacia el Pro. En particular, los radicales más críticos señalaron este lunes la necesidad de reformular la alianza Cambiemos para incluir a otras fuerzas y para, a la vez, darles mayor poder de decisión.
En este sentido se expresó el ex vicepresidente Julio Cobos, quien advirtió que Cambiemos «no fue una coalición de Gobierno».
«Una cosa es ganar una elección y otra gobernar bien el país. Para eso necesitamos una alianza lo más amplia posible», explicó. Y evaluó que en una verdadera alianza «los temas estructurales tienen que ser consultados».
Por su parte, Martín Lousteau señaló que «se deberían juntar sectores que tienen un diagnóstico parecido. El GEN, el Socialismo».
«La idea es lograr una coalición más amplia para abordar los problemas», subrayó, al tiempo que advirtió: «Si no hay algo más grande, yo no voy a ser parte».
«Cuando tomás decisiones en el Estado, a alguien beneficiás y a alguien perjudicás, por eso es necesario un espacio amplio», afirmó el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner.
Lousteau también manifestó la voluntad del radicalismo de tener una mayor injerencia en las decisiones de Gobierno: «Si las soluciones se imponen de un lado y no son discutidas previamente, es más difícil acompañarlas».
Además, sorprendió al reflotar la cuestión de una elección interna dentro de Cambiemos. «Es muy difícil en una coalición imponer candidatos. Si no hay acuerdos, hay primarias. Es la lógica de cualquier coalición», afirmó quien es rumoreado como uno de los posibles candidatos a vicepresidente de Mauricio Macri.
La convención nacional del radicalismo discute la ratificación partidaria a Cambiemos -con el PRO y la Coalición Cívica (CC)- plasmada en un documento acordado entre los sectores internos mayoritarios, que también dispone la integración de una comisión de Acción Política a la que se dará un amplio poder de negociación con los socios de la coalición.
El encuentro se inició poco antes de las 15 en el centro de convenciones de Parque Norte, con la participaron de más de 315 convencionales de todo el país, con la apertura del titular del cuerpo deliberativo, Jorge Sappia, que pidió que los participantes adopten «una decisión franca, ejerciendo el derecho democrático a opinar como históricamente lo hizo el radicalismo».
La primera decisión que aprobaron los convencionales fue la incorporación de la paridad de género en la carta orgánica de la UCR, que fue impulsada por Lilia Puig de Stubrin.
Previamente José Antonio Artusi, de Entre Ríos, abrió la lista de oradores instando a los convencionales a «ratificar la permanencia de la UCR en Cambiemos, con reglas claras de funcionamiento», y agregó que la UCR debe hacer el aporte para «consolidar Cambiemos y a la democracia».
Tras la apertura se proyectó un video de homenaje a los dirigentes radicales fallecidos el último año, entre ellos el ex canciller Dante Caputo, la diputada porteña Débora Pérez Volpin, el ex gobernador de Córdoba Eduardo Angeloz y Héctor Roquel. En ese tramo se incluyó un sentido recuerdo al diputado Héctor Olivares, recientemente asesinado en cercanías del Congreso Nacional.
A poco de la apertura de las deliberaciones un sector de convencionales elevó el tono para rechazar el acuerdo con Cambiemos, tras lo cual se reanudó la sesión con Rodolfo Terragno, ex titular del radicalismo, quien dijo que la UCR debe poner «condiciones» a sus socios del PRO y la CC, «algo que no hemos hecho hasta ahora», e instó además a «no ir detrás de quienes representan al populismo moderado», en alusión a Alternativa Federal . Terragno agregó: «No podemos cambiar de posición a 26 días del cierre de listas».
La primera posición de ruptura fue planteada por el mendocino Juan Fernando Armagnage, opositor al gobernador Alfredo Cornejo, quien sostuvo que «el radicalismo debe salir de Cambiemos, una alianza que nos ha relegado de la consideración pública», y acusó al Gobierno de «profundizar la grieta».
Hacia el acuerdo final
La conducción de la UCR logró un principio de acuerdo de última hora que se materializará en la resolución final que emitirá este lunes la Convención nacional del partido, en Parque Norte.
Durante el encuentro, se confirmará la permanencia de la UCR en Cambiemos e instará a la apertura de la coalición a otras fuerzas políticas.
Además, se delegará en el presidente del partido, Alfredo Cornejo, y en la mesa directiva del comité nacional la negociación de la estrategia electoral para la composición de la fórmula presidencial, la posibilidad de convocar a primarias en Cambiemos y el armado de las listas legislativas.
Este acuerdo, al que se llegó el domingo a la noche en la sede del Comité Nacional de la UCR, dejaría marginado y en minoría al sector rupturista del partido líderado Ricardo Alfonsín, Federico Storani y Juan Manuel Casella, que prefiere una alianza con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna antes que mantener la alianza con el macrismo y la Coalición Cívica.
En la reunión del domingo a la noche participaron, además de Cornejo, los gobernadores de Jujuy y de Corrientes, Gerardo Morales y Gustavo Valdés, respectivamente; el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador; el vicepresidente de la convención nacional, Agustín Campero, y los jefes de los bloques parlamentarios, los senadores Luis Naidenoff y Angel Rozas y el diputado Mario Negri.
«Será una resolución de cinco o seis puntos en la que también se remarcará la necesidad de institucionalizar el funcionamiento de Cambiemos: hoy es sólo una coalición electoral y es necesario que mute hacia una coalición de gobierno, con un mayor peso de los socios en la toma de decisiones», enfatizó uno de los dirigentes que participó del encuentro en la sede del comité nacional.
En cuanto a la apertura de Cambiemos hacia otros sectores -una bandera que agita el gobernador Cornejo-, el radicalismo apuesta a convocar a dirigentes del peronismo no kirchnerista, aunque es consciente de que esta fuerza, aglutinada en Alternativa Federal, difícilmente se acerque al oficialismo pues competirá con una fórmula propia en las primarias y en las elecciones generales de octubre. Sin embargo, en el radicalismo -al igual que en el Gobierno- no descartan un acuerdo político con vistas a un eventual ballotage.
Por eso, durante la convención se escucharán con fuerza las palabras «ampliación» y «mejoramiento», siempre dentro de la continuidad de la alianza con el PRO.
Según acordaron, el primer artículo de la resolución acordada llevará el nombre de la alianza que la UCR mantiene desde 2015 con el PRO y la Coalición Cívica, y que por ahora sostiene a Mauricio Macri como candidato a la reelección. Además, se llama a «procurar su reformulación, ampliación, fortalecimiento, mejora e institucionalización». Allí cada parte negociadora coló su palabrita.
En otro artículo se da mandato a una Comisión de Acción Política para que negocie una lista única para las presidenciales «o en su defecto» concurrir a primarias, aunque sin dar preferencias por la segunda vía que reclamaba un amplio sector partidario.
La resolución consensuada contaría con la aprobación de alrededor de 240 de los 327 convenciones nacionales habilitados para participar del plenario que se desarrollará partir de las 14 en el salón Ombú, de Parque Norte.
La Comisión de Acción Política quedará establecida en el ámbito del Comité Nacional y estará presidida por el propio Cornejo, algo que cerca del gobernador anotaron como una «victoria» del jefe del partido.
Según pudo saber esta agencia, otros de los que tendrán su silla en la comisión son los gobernadores Morales, Valdés y el vicegobernador Daniel Salvador.
También habrá un lugar reservado para ex jefe partidario, Ernesto Sanz, y para un representante que designe el histórico operador radical Enrique «Coti» Nosiglia, quien está de viaje por Europa y será la primera vez que no participe de una Convención Nacional.
Con todo, la definición final de la estrategia electoral del partido deberá ser aprobada por la mesa Ejecutiva del Comité Nacional que encabeza Cornejo y en la que el sector «dialogista» tiene casi la mitad de los miembros.
Bajo el título, «Hacia una coalición de gobierno para construir una coalición sana y previsible», se llama a una «insitucionalización» del espacio para garantizar la «igualdad» de condiciones entre los socios en la toma de «decisiones políticas» del un eventual futuro gobierno y la necesidad de establecer un «programa común».
Afuera del documento quedó el sector «rebelde» -referenciado en Federico Storani, Ricardo Alfonsín, Juan Manuel Casella y el presidente de la Convención Nacional, Jorge Sappia- que el sábado pasado dio a conocer un duro documento en el que llamó a construir «un nuevo frente electoral y programático para poner a Argentina en el camino del crecimiento».
Fuente: BAE Negocios
