Incógnitas políticas en los municipios de Roca, Cipolletti y Viedma/Por Omar Nelson Livigni
El próximo 23 de junio será el turno de elegir jefe comunal en más de una docena de municipios y la totalidad de las Comisiones de Fomento. Cipolletti, General Roca y Allen, se destacan del resto por mayor significación política, aunque también se miran con detenimiento Choele Choel y Jacobacci.
General Roca, bastión del clan Soria, intentará colocar a un tercer integrante de la familia –Carlos y Martin gobernaron 12 años-, María Emilia, quien competirá prácticamente mano a mano con Andrés Barresi, joven dirigente de Juntos Somos Río Negro (JSRN).
¿Elección peleada? Desde el FpV se sienten nuevamente ganadores, pero JSRN confía en descontar –considerablemente- los porcentuales que el justicialismo ha logrado desde el 2003 en adelante. Un triunfo de María Emilia Soria fortalecería la figura de su hermano Martin para la diputación nacional, después de la derrota sufrida el pasado 7 de abril.
Cipolletti es una elección difícil para el oficialismo provincial. Consiguió más del 60% de los votos para la fórmula ganadora de JSRN y ese resultado generó desde la dirigencia local una presión para presentar lista, confiados en un triunfo por carácter transitivo. Enfrente se encuentra el actual intendente Aníbal Tortoriello, de buena gestión, transparentó su mala relación con la UCR local y se postula por el PRO, armando su lista sin mayores inconvenientes y prometiendo ser un hueso duro de roer, confiado en su trabajo y una imagen de jefe comunal “que hace”, liderando la municipalidad desde la obra pública.
¿Quería Weretilneck presentar candidato a intendente en Cipolletti? No presentarse era una estrategia demasiado evidente en una ciudad tan cara al gobernador, y llegar a un acuerdo con el actual intendente era pegarse al oficialismo, pero al oficialismo “nacional”. En la hoja de ruta del primer mandatario está subrayada la necesidad de triunfo en Cipolletti, ciudad donde comenzó su carrera política, desde Director de Prensa de la gestión de “Rudy” Salto hasta la intendencia durante dos períodos consecutivos.
Un triunfo de Tortoriello lo posicionaría como aspirante a la gobernación de Rio Negro en cuatro años y quizás en la mayor referencia rionegrina para Cambiemos.
La elección de Allen con tres listas de sesgo oficialista, tres de integrantes de Cambiemos y tres de origen justicialista – la décima es el PUL-, configura un escenario producto del resultado del 7 de abril. Obstinación, pases de factura, “contar los porotos”, etc. configurarán un acto comicial fuera de lo común.
En Viedma, a medida que avanza el calendario las expectativas políticas se amplían al infinito. En primer término los más ansiosos son los radicales de Cambiemos, que tienen doble obligación de triunfar en las elección y retener la municipalidad, con la importancia que tiene por su rol de capital de provincia.
El factor limitante de estas aspiraciones radica en las dificultades que presenta la arquitectura de Cambiemos, que reconoce flancos débiles en la UCR y el PRO, y donde no se observa un candidato natural –o liderazgos- para suceder a José Luís Foulkes. Los nombres de Leandro Massaccesi –concejal de Cambiemos- y José Luis García Pinazco –delegado regional de Trabajo de Nación-, sumados a los de los secretarios municipales Pedro Sánchez y Hernán Perafán -todos del radicalismo-, esperan la definición de la fecha por parte del intendente para clarificar la oferta electoral del oficialismo municipal. No obstante hay preocupación en el viejo partido, en una ciudad gobernada durante 16 años, porque una derrota sumiría a la UCR en una situación extrema, siendo la única ciudad de la principales ocho de la provincia con signo radical.
Se presume que la fecha de elecciones sería el 15 o 29 de septiembre. O sea, los tiempos de convocatoria ya se encuentran encima de las especulaciones.
Los nombres planteados se encuentran abocados en acciones proselitistas, no obstante resta saber aúun si podrán conciliar las posturas en una única lista o, en caso contrario, competir en una interna partidaria.
Para muchos radicales las confrontaciones que llevan a internas han dejado un sabor amargo, porque si bien legitima a quien triunfa, debilita al conjunto cuando las posiciones de la dirigencia y sus seguidores son irreconciliables. Y sobre todo si se considera que los próximos comicios serán altamente competitivos porque estarán en la línea de largada Juntos Somos Río Negro (JSRN) y el Frente para la Victoria (FpV).
JSRN quiere tener una comuna capitalina del mismo signo después de ocho años de gobierno. De allí nacen una serie de especulaciones sobre las posibilidades de que el vicegobernador Pedro Pesatti lidere la candidatura al sillón de calle San Martín.
El propio Pesatti no se ha definido con claridad, y se remite al “tiempo oportuno” y/o decisiones de su partido JSRN”, tanto para su nominación municipal como a diputado nacional, acompañando a Alberto Weretilneck a la senaduría. Mientras tanto realiza encuestas y estudios para decidir su futuro político.
Pesatti posee experiencia municipal, fue presidente del Concejo Deliberante, y se postuló a la intendencia en el año 2003, donde fue derrotado por el fallecido Jorge Ferreira.
En los círculos oficiales también se consideró en su momento al actual Secretario de Deportes y legislador electo, Marcelo Szczygol, pero según dice a sus íntimos “yo espero que mueva las fichas Pesatti para decidirme”.
En el Frente para la Victoria (FpV) capitalino, se vienen perfilando tres potenciales candidatos por la jefatura municipal: la titular del bloque de concejales, Evelyn Rousiot, el legislador Mario Sabbatella y el actual vicerrector de la Universidad Nacional de Río Negro(UNRN), Anselmo Torres.
La actual edil comenzó ya hace mas de un año su tarea proselitista para llegar a la intendencia. Cumple este año dos periodos en el Deliberante y no puede reelegirse en el tramo de concejales. Mientras Sabbatella no ha confirmado totalmente su candidatura pero se descuenta que será un hecho. Públicamente, dado que los dos se identifican con el kirchnerismo, Rousiot y Sabbatella han instado a la unidad y a trabajar por el triunfo en las PASO de la fórmula del Frente Patriótico Fernández-Fernández, dejando para más adelante cómo se definirá quién encabezará la lista local. Recordemos que el legislador disputó dos veces la intendencia, perdiendo en 2011 y 2013, frente a Jorge Ferreira y José Luis Foulkes respectivamente. En el caso de Anselmo Torres, desde finales del año pasado aparecieron carteles y pasacalles con su nombre, y actualmente se encuentra integrando la lista junto a Juan Carlos Del Bello para continuar en la conducción de la casa de altos estudios rionegrina.
La posible elección en septiembre será posterior a las PASO nacionales de agosto, donde el FpV descuenta que sus chances crecerán a partir de la formula Fernandez-Fernandez y la división opositora en los votos por la presentación de JSRN y la UCR. Este escenario de al menos tres listas competitivas, de la cuales los oficialismos local y provincial mantienen una misma base electoral, genera expectativa en el peronismo capitalino.
Una de las mayores incógnitas a revelar en el marco político viedmense es si el “pichettismo” dejará su actitud meramente contemplativa para entrar de lleno en la competencia electoral.
Hasta ahora parecen remotas las posibilidades que el senador Miguel Pichetto arme en la provincia una mínima estructura de Alternativa Federal. Y entonces estaría tomando cuerpo la variante de un partido vecinal denominado “Viedma Nueva”, creado a instancias de Juan Manuel Pichetto que aspira a presentarse y que tiene el reconocimiento de la justicia electoral. Esta agrupación ha formulado días pasados la convocatoria a elecciones internas para definir autoridades, ignorándose si estos aprestos a priori desembocarán en una lista o colectora de algún partido. (APP)