2 noviembre, 2024

El Lobito Fernández repite en Roland Garros y vuelve a ser número 1 en tenis adaptado


Gustavo Fernández se impuso sobre el británico Gordon Reid por 6-1 y 6-3 y obtuvo por segunda vez este título que se juega en Paris.

Fernández, nacido en Río Tercero hace 25 años, conquistó por segunda vez en su carrera el Grand Slam parisino, ya que también se había coronado en 2016, y estuvo muy cerca en otras dos ocasiones, cuando perdió las finales de 2017 y 2018.

Además, el «Lobito» estiró a cuatro su cosecha de «Grandes» puesto que se había coronado en las ediciones 2017 y 2019 del Abierto de Australia en Melbourne.

En su camino al título, Fernández superó en cuartos de final al sueco Stefan Olsson por 4-6, 6-1 y 6-1, en semifinales al británico Afie Hewett por 6-1 y 6-2, y finalmente a Reid en la definición.

«Jugué un partidazo y él lo hizo muy bien también. (Reid) No está en un buen año pero sabe lo que es jugar y ganar este tipo de partidos», dijo sobre el escocés de 27 años, campeón en Australia y Wimbledon 2016.

El tenista de Río Tercero había insinuado que podía conquistar Roland Garros, ya que en la gira previa sobre polvo de ladrillo ganó el Abierto de Roma, tras imponerse en la final sobre el francés Stephane Houdet por 7-5 y 6-2.

«Ganar un Grand Slam y de esta manera es una sensación para ponerla en un frasquito y dejarlo en la mesita de luz toda la vida», graficó el «Lobito» Fernández en declaraciones a ESPN después de la final.

«Todavía estoy procesando lo que pasó, se me venía negando en los últimos dos años y jugando bien. Entonces lo de hoy es una emoción enorme. Tenía que estar muy enfocado, consciente de hacer mi juego y lo que sabía que podía dañarlo y lo hice excelente», comentó.

El cordobés ascendió por primera vez al tope del ranking mundial de tenis adaptado en julio de 2017 justamente después de desplazar a Gordon Reid y desde el lunes volverá a esa posición de privilegio.

«Lo sabía pero no lo quería decir, es demasiado grande todo, todavía estoy con la adrenalina muy alta para procesarlo», se emocionó antes de recibir una sorpresa a metros de la cancha 7 donde consiguió el torneo luego de jugar una hora y diez minutos.

El presidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, se le acercó para felicitarlo y le regaló una camiseta del «Pincha», que Fernández recibió con gusto y humor futbolero cuando aclaró que «ni en pedo» se la probaría debido a su fanatismo por Boca.

«Bostero de siempre y hasta siempre», se definió el «Lobito» con una sonrisa ante la «Brujita», que admiró su calidad tenística.


«La coordinación que tiene, cómo le pega… Fui jugador amateur cuando era joven y no le pegaba ni la mitad de lo que le pega él», reconoció el ex mediocampista del seleccionado argentino en los Mundiales Francia 1997, Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010.

«Al principio disfruté el partido, en el primer punto, pero después no, lo viví con muchos nervios. Pero lo importante era cómo estaba él y se lo veía muy tranquilo», separó.

«Muchas gracias por haber venido, es un honor para mí como deportista profesional», se despidió el flamante campeón.