Dejar atrás la mediocridad
Por Juan Carlos Montiel
“Cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal”. De esta manera comienza el libro “El Hombre Mediocre” de José Ingenieros.
En los últimos años de la historia política argentina, desde 1983 a la fecha siempre hubo opositores al gobierno de turno que conspiraron contra al oficialismo, que pusieron ‘palos en la rueda’ para que le vaya mal a un presidente, a un gobernador o a un intendente. Lógicamente es mas fácil criticar que construir.
Algo de esto sucede en Bariloche, donde Walter Cortés ve perjudicados sus deseos de progresos para la ciudad a partir de artilugios que utilizan aquellos que no supieron concretar un futuro próspero para la ciudad. Incluso fueron gobernantes por muchos años, pero no pudieron hacer que esta ciudad tenga excelencia en sus servicios.
El actual intendente encontró una Municipalidad que gasta un gran porcentaje de sus ingresos en salarios. Poco queda para realizar obras. Sin duda una problemática de vieja data. De nada sirve esgrimir razones de buena voluntad que podrían favorecer a todos los vecinos, no es asi. Los detractores de inmediato elevan sus voces, principalmente desde el Concejo Municipal.
Un Deliberante que por muchos años, crea Ordenanzas, mas Ordenanzas, pero la ciudad sigue siendo la misma, con los mismos problemas de siempre. Nada mejora, quiere decir que, o crean normas que no sirven o directamente legislan al reverendo gas.
La planificación que llevaría a tomar acciones para modernizar el ejido es sólo fantasmal. En efecto, los ediles no pueden resolver la problemática del Transporte Público de Pasajeros, hace años que no reglamentan el sistema denominado comúnmente Uber, en el Alto llega el verano y falta agua, el tránsito sigue siendo “un desastre” según indican los conductores, en distintos barrios se hace presente la inseguridad. Algunos de los problemas que no se resuelven, pero los legisladores municipales, sólo se sientan en sus sillas, hablan y hablan, sin embargo no logran mejorar el andamiaje que necesitan los vecinos.
El intendente sabe que el Deliberante no funciona a pleno y por ello dijo días atrás que “con sólo 5 concejales sería suficiente”. La reducción de ediles debería pasar por una reforma de la Carta Orgánica Municipal. Si se tiene en cuenta que Bariloche tiene alrededor de 150.000 pobladores, tendría que haber 1 edil cada 30.000 habitantes. En el presente hay un concejal cada 10.000 residentes.
Y no es que falte materia gris en el espacio legislativo local, pero se gasta mucho tiempo en críticas estériles que nada aportan. Ocupar el tiempo en aportar soluciones redundaría en mejorar la calidad de vida de los barilochenses.
Ingenieros en otro párrafo de su obra reflexiona: “la evolución humana es un esfuerzo continuo del hombre para adaptarse a la naturaleza, que evoluciona a su vez. Para ello necesita conocer la realidad ambiente y prever el sentido de las propias adaptaciones: los caminos de su perfección. Sus etapas refléjanse en la mente humana como ideales. Un hombre, un grupo o una raza son idealistas porque circunstancias propicias determinan su imaginación a concebir perfeccionamientos posibles”.