Cuatro días cautivos en el campo de El Foyel: «Lo estamos pasando muy mal»
Así se refirió Pablo Maier, uno de los hombres que permanece cautivo desde hace cuatro días en el campo privado de El Foyel – entre El Bolsón y Bariloche – que fue usurpado el jueves por una agrupación mapuche.
“Estamos encerrados hace cuatro días. Lo estamos pasando mal, muy mal”. Así se refirió Pablo Maier, uno de los hombres que permanece cautivo desde hace cuatro días en el campo privado de El Foyel – entre El Bolsón y Bariloche – que fue usurpado el jueves por una agrupación mapuche.
Maier permanece en el interior de la estancia junto a su hermana, su cuñado y algunos allegados, además del cuidador del lugar. “Hacemos lo que podemos para aprovisionarnos, tenemos que buscar alimentos a escondidas de los mapuches, que mantienen bloqueados los dos ingresos al campo” señaló, en diálogo con LMN.
Unas 40 personas, identificadas como la agrupación mapuche lof Gallardo Calfú, ingresó durante la madrugada del jueves a la estancia de 360 hectáreas, que desde la década del 80 pertenece a la familia Soriani.
Los manifestantes se dividieron en grupos para bloquear los dos ingresos al campo, cambiaron candados y se instalaron en los accesos para impedir ingresos y egresos. Incluso ni la Policía pudo ingresar para identificar a las familias y sólo pudo reconocer a las dos personas que estaban sin capuchas: la cabecilla del grupo Blanca Rosa Gallardo Calfú y Juan Carlos Oyarzo, sobre quienes hay pedido de captura emitidos por el juez Ricardo Calcagno.
Maier contó que “tenemos que movernos a escondidas de los mapuches a pesar de que estamos en nuestra propiedad. De alguna manera tenemos que aprovisionarnos”.
La familia agradeció el acompañamiento de los pobladores de El Foyel, Bariloche y otras localidades cercanas, quienes realizan movilizaciones al lugar para brindarle su apoyo.
El campo está ubicado a 4,7 kilómetros de la ruta pero las movilizaciones de apoyo sólo llegan hasta la tranquera que está sobre la ruta, donde la Policía de Río Negro tiene un dispositivo policial para evitar confrontaciones entre las partes. “No bajen los brazos” dijeron a través de un mensaje que brindaron los hermanos Maier y que se viralizó.
Gallardo Calfú y Oyarzo se ocultaron en el interior del campo y no pudieron ser ubicados, por lo que aún no fueron detenidos. El juez Calcagno los declaró en rebeldía por no acudir a la audiencia del viernes pasado.
Mientras tanto, los vecinos de El Foyel denuncian que el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) ingresa alimentos, víveres e incluso equipos de comunicaciones a la agrupación mapuche, lo que “demuestra el acompañamiento del Estado a esta movilización”.
Incluso Gallardo Calfú reconoció que cuentan con ese respaldo: “Hace un tiempo probamos con abogados y nos fue mal, pero ahora contamos con el apoyo del INAI”. (LMCipo)