17 febrero, 2025

“Se está dando un bipartidismo a la Argentina, que no está dado por las estructuras sino por los proyectos”

El ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, consideró que el pase de Miguel Pichetto a Cambiemos (hoy Juntos por el Cambio), integrando la fórmula que encabeza Mauricio Macri como candidato a vicepresidente, confirma “que los partidos están en una absoluta crisis” y “se está dando, paradójicamente, un bipartidismo a la Argentina, que no está dado por las estructuras sino por los proyectos”. Un sesgo más liberal en uno y más progresista en el otro.

Indicó a APP que con ese trasfondo, en el caso de Pichetto o el de otros dirigentes que se alejaron de sus partidos, “nadie puede hablar de traición, porque para que haya una traición tiene que haber qué traicionar”.

Respecto a ese bipartidismo del que habla, indicó que por eso se visualiza una hiperpolarización de las fórmulas presidenciales entre Macri-Pichetto y Fernández-Fernández, “que se lleva puesto” al resto de opciones. Aunque aclaró que esto se diagnostica “hasta el día de hoy” ya que en la Argentina siempre se dan sorpresas en la política y en los estados de ánimo de la población.

Refiriéndose al salto de Pichetto al oficialismo nacional dijo que “fue una decisión política personal muy audaz” y aunque no haya sido comprendida por todos, para una persona que es muy equilibrada y no toma medidas en forma intempestiva “seguramente lo pensó mucho y tiene sus fundamentos”.

A su juicio, confirma además “que los partidos están en una absoluta crisis” y “se está dando, paradójicamente, un bipartidismo a la Argentina, que no está dado por las estructuras sino por los proyectos”. Expresó que esto se ha venido viendo en otros países, bloques de poder que se van alternando en democracia, uno con un sesgo más liberal y otro propulista o progresista, “sin que esto implique que se destruya nada, por el contrario los países avanzan”.

Opinó además que en ese “bipartidismo a la Argentina” los radicales y peronistas, por mencionar gente que pertenece a los dos grandes partidos traidicionales, se ubican tanto en uno como en otro lado.

Aseveró que “nadie puede hablar de traición, porque para que haya una traición tiene que haber qué traicionar”.

Al márcársele que esto se dio en la geografía provincial con el PPR y con JSRN, en el sentido de atraer gente de distinta pertenencia ante la crisis de los partidos nacionales, señaló a APP que “con una diferencia, el PPR tuvo un pecado original de nacimiento, el haber surgido en un gobierno no democrático, con un sentido verticalista y militar, y en el caso de JSRN, empieza a manejar los hilos de la administración pública y finalmente es reconocido como tal en el 2015 y vuelto a reconocer y convalidado totalmente en el 2019, con un eje central en el provincialismo y la identidad rionegrina”. (APP)