Río Negro ha disminuido los casos de hidatidosis a 0,1% de los chicos en zonas endémicas
Marcos Arezzo, profesional del Departamento de Zoonosis del Ministerio de Salud Pública, señaló que la hidatidosis es endémica en Río Negro y la Patagonia, pero ha habido muchos avances en la tarea que se viene desarrollando desde hace 39 años en la provincia. Arezzo trabaja en este programa contra la enfermedad, así como es responsable del de Mal de Chagas.
La hidatidosis es una enfermedad producida por un parásito que se llama Echinococcus granulosus y que transmite el perro a través de su materia fecal. La infección se produce cuando los huevos del parásito llegan a la boca de las personas (principalmente de los niños) y esto ocurre por actividades como: darle besos al perro, dejarse lamer por el perro, comer verduras contaminadas, tomar agua contaminada, etc.
El año pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) distinguió al programa rionegrino contra la hidatidosis que involucra a los trabajadores de salud locales, a los médicos y a los veterinarios que vacunan a las ovejas. “Estamos trabajando bien y venimos disminuyendo las tasas de enfermedad, en los catastros poblaciones que se hacen por ecografías a los chicos de escuelas en zona endémiias, unas 4 mil por año, ya hay una tasa del 0,1%, es decir, cuatro o cinco casos por mil que además vienen bajando por año, y la infección en perros estamos en un 2% de los animales”, destacó Arezzo a APP.
El programa involucra a los trabajadores de salud locales (que ayudan con la desparasitación de perros), a los médicos (escaneo ecográfico anual de niños en edad escolar y al tratamiento de seguimiento según sea necesario) y a los veterinarios (vacunación de ovejas).
Informó a APP que “el área programa contra la hidatidosis abarca todo lo que es Línea Sur y Zona Andina, y aunque la gente sabe el tema de o darle achuras a los perros, la realidad es que no basta con que se prevenga en este sentido porque la realidad es que los perros comen las vísceras cuando se carnea, no hay generalmente otro tipo de alimento”.
Dijo que “por eso hacemos hincapié en la desparasitación de los perros por lo menos cada 45 días o dos meses; esta pastilla está disponible en todos los hospitales, centros de salud y en las Unidades de Epidemología y Salud Ambiental”.
“Hay todo un programa de control basada en la desparasitación, que es lo eefctivo, más la vacunación de corderos en zonas de alta prevalencia histórica de la enfermedad, como Anecón y Río Chico; se vacuna a los corderos para que no desarrolle el quiste”, consignó. Explicó que la vacunación es efectiva, pero la aplicación es compleja por la gran cantidad de pequeños productores que hay en áreas extensas, lo que la hece además es costosa.
Dijo que en Valcheta el año pasado también se avanzó en otra estrategia con los agentes de salud como es identificar a familias de riesgo, aquellas que tienen campo, que faenan, que tienen carnicerías, es decir, factores de riesgo asociados a la enfermedad.
¿Qué es la hidatidosis?
La hidatidosis es una enfermedad producida por un parásito que se llama Echinococcus granulosus y que transmite el perro a través de su materia fecal. Cuando el perro infectado elimina su materia fecal, salen con ella miles de huevos del parásito que contaminan el agua, el pasto, la tierra, las verduras y hasta quedan adheridos en el pelo del mismo perro. Cuando las ovejas comen los huevos con el pasto o el agua, en sus órganos (pulmones, hígado, etc.) se forman los quistes. Si el perro es alimentado con estas vísceras enfermas, en su intestino se forman otra vez los parásitos, y empieza el ciclo nuevamente.
¿Cómo se transmite?
La infección se produce cuando los huevos del parásito llegan a la boca de las personas (principalmente de los niños) y esto ocurre por actividades como: darle besos al perro, dejarse lamer por el perro, comer verduras contaminadas, tomar agua contaminada, etc.
¿Cuáles son los síntomas?
Las personas enfermas desarrollan quistes en el hígado y los pulmones, aunque también pueden llegar a otros lugares del cuerpo. Las personas con quistes hidatídicos pueden no tener síntomas durante muchos años (son portadores asintomáticos) hasta que el quiste es más grande y aparecen los síntomas (convirtiéndose en portadores sintomáticos). (APP)