19 abril, 2025

Por la suba de los precios, se redujo la venta de libros

La abrupta subida del dólar impactó en gran medida en la industria editorial y provocó un aumento del precio de los libros de entre el 40 y el 100 por ciento. Con algunas novedades que ya cuestan por encima de los mil pesos, los libreros neuquinos señalaron que se reduce de forma paulatina el volumen de ventas.

“Si comparamos la facturación con el año pasado, hubo un aumento, pero no llega a compensar la inflación porque se venden menos ejemplares”, aclaró Matías, de la librería Abrí Mundos. Según detalló, sólo los lectores más ávidos compran libros, acostumbrados a las subas constantes. “Hay otros que compran de vez en cuando y llegan pensando que van a gastar 100 pesos, pero se sorprenden cuando ven que cuestan 700”, aseguró.

Santiago, desde Libracos, aseguró que desde hace cuatro años notan una disminución en las ventas. “Este no es un producto de primera necesidad; la gente puede resignar la lectura o una salida al cine, pero no comer o pagar la factura de gas”, detalló.

Según explicaron, las librerías no fijan el valor de los ejemplares, sino que reciben un listado de precios de las distintas editoriales. La mayoría de los sellos están agrupados en dos grandes grupos editoriales de capitales multinacionales y, cuando deciden una suba, suelen trasladar los aumentos a todos sus títulos.

“Los factores que influyen en los aumentos son el valor del papel, de la tinta y del transporte, porque hay un costo de logística importante”, aclaró Matías, y agregó que el valor del dólar impacta de forma directa en todos esos componentes del precio.

Según detalló, hubo una suba muy fuerte en septiembre y los libros volvieron a subir en las últimas semanas. “Las novedades que el año pasado salían 350 pesos hoy cuestan unos 700”, expresó Matías. Por su parte, desde Libracos señalaron que los libros de venta masiva, como los de Florencia Bonelli, pasaron de 700 a mil pesos en el lapso de un año.

Los libreros coinciden en que las editoriales argentinas e independientes, como Colihue o De la Flor, no modificaron sus etiquetas en el mismo porcentaje con el objetivo de sostener el nivel de ventas, que es muy inferior al de los grandes grupos editoriales. “Para los sellos independientes, la situación con las subas de los insumos se vuelve más difícil”, expresó Matías.

(Por Sofía Sandoval – ssandoval@lmneuquen.com.ar – LMNeuquen).