Coronavirus en Argentina: confirmaron 157 muertes y 12.564 contagios en las últimas 24 horas
Con estos datos, el total de infectados desde el inicio de la pandemia se elevó a 8.868.188, mientras que las víctimas fatales suman 125.775
El ministerio de Salud de la Nación informó este miércoles 23 de febrero de 2022 que, en las últimas 24 horas, se registraron 157 muertes por coronavirus y 12.564 nuevos contagios. Con estos datos, el total de infectados desde el inicio de la pandemia se elevó a8.868.188, mientras que las víctimas fatales suman 125.775.
De ayer a hoy se realizaron 63.587 testeos. Como resultado, la tasa de positividad registrada es del 19,75%. Por otro lado, del total de muertes reportadas hoy, 83 son hombres y 74 mujeres. La provincia de Buenos Aires también fue la que más decesos notificó, con 45 fallecidos. La siguieron CABA con 28 y Entre Ríos con 16 decesos, respectivamente.
En este momento hay 126.617 casos activos en el país. Se trata de personas que fueron diagnosticadas con la enfermedad y aún no fueron dadas de alta en el sistema nacional.
De acuerdo al parte epidemiológico, de momento, en Argentina hay 1.452 personas con COVID-19 internadas en terapia intensiva. El porcentaje de ocupación de camas a nivel nacional es del 41,5% y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) del 40,8%.
De los 12.564 contagios reportados este miércoles a la tarde, 5.540 son de la Provincia de Buenos Aires; 1.263 de CABA; 79 de Catamarca; 241 de Chaco; 209 de Chubut; 299 de Corrientes; 1.127 de Córdoba; 232 de Entre Ríos; 274 de Formosa; 60 de Jujuy; 95 de La Pampa; 408 de La Rioja; 146 de Mendoza; 319 de Misiones; 108 de Neuquén; 107 de Río Negro; 60 de Salta; 46 de San Juan; 51 de San Luis; 53 de Santa Cruz; 1.296 de Santa Fe; 37 de Santiago del Estero; 142 de Tierra del Fuego; y 372 de Tucumán.
Pese a que en Argentina el promedio de casos diarios descendió casi un 90% respecto del pico de la ola causada por Ómicron, todavía existen brotes de coronavirus en distintas partes del planeta y está latente la posibilidad de que aparezca una nueva variante que impulse otra suba. Por tal motivo, distintos especialistas piden sostener algunas medidas de protección, como la ventilación cruzada y el uso del tapabocas.
“Lo primero a definir es a qué vamos a llamar el fin de la pandemia; si a cuando no haya más casos, más muertos o cuando nos cansemos del tema. Los casos bajaron muchísimo respecto de los 150 mil que tuvimos en el pico de la última ola, pero hay casi 20 veces más que el mínimo que habíamos tenido en octubre. No podemos hablar de fin de pandemia”, dijo a Télam el investigador del CONICET Jorge Aliaga.
Para la médica infectóloga Leda Guzzi, “el fin de la pandemia” será algo que se podrá evaluar retrospectivamente. “No se puede anticipar”, advirtió. Y agregó: “Dependerá bastante de las variantes. Si tenemos variantes no tan virulentas, pero sobre todo que no tengan escape inmune, la situación es una. También puede pasar que surjan mutaciones que vuelvan a desafiar a los sistemas de salud pública”.
En sintonía, el bioinformático de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) e investigador del CONICET, Rodrigo Quiroga, sostuvo que, “en caso de que no surjan variantes que pongan en jaque a la vacunas, uno esperaría ir a un escenario de endemicidad, donde los casos suban en los inviernos y estén bajos el resto del año”.
Según Quiroga, aun en este escenario, lo más probable es que tengamos que darnos un refuerzo de la vacuna una vez por año por la caída de la inmunidad. Ante el posible surgimiento de nuevas variantes, el investigador del CONICET indicó: “Esto podría provocar nuevas olas con muchos contagios y por lo tanto muertes; y frente a esto con las vacunas no va a alcanzar, lo que lleva a indagar qué hacer ante ese escenario”.
Esta semana, Inglaterra eliminó la obligación legal de aislarse tras dar positivo en coronavirus como parte de un plan llamado “Convivir con la Covid”. Además, anunció que a partir del próximo 1 de abril, se termina la gratuidad de los test de antígenos, salvo para los casos sintomáticos en las poblaciones más vulnerables y de mayor edad.
Para la infectóloga Leda Guzzi la medida británica es “un poco arriesgada”. “Están en el invierno con circulación no sólo de coronavirus, sino de otros virus respiratorios como la influenza, sincitial respiratorio y adenovirus”, dijo a Télam.
Rodrigo Quiroga coincidió en que las disposiciones del Reino Unido son peligrosas porque implican ponerle “fin” a la pandemia por decisión política y deja al país sin recursos en el caso de que el escenario empeore. (infobae)