Tortoriello se sumó al pedido por la urgente situación de emergencia que causan los incendios en Corrientes y pidió medidas concretas para Río Negro
El diputado rionegrino manifestó que el Estado está “ausente”. Señaló que el problema no es la escasez de recursos, sino “la falta de conducción en la respuesta y la intencionalidad política”.
Ante la situación de emergencia y desastre por la sequía y los incendios que azotan al norte del país, el presidente del Pro y diputado nacional por Río Negro, Aníbal Tortoriello se sumó al pedido para que se convoque de manera urgente a una reunión extraordinaria del Consejo Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil, a fin de articular y coordinar los recursos del Estado nacional para afrontar la tragedia que atraviesa la provincia de Corrientes. Hasta el momento, ya se quemaron unas 600 hectáreas en la zona de los Esteros del Iberá provocando un desastre ambiental.
“Necesitamos soluciones a la tragedia que está viviendo Corrientes, al igual que sucede en otras provincias como la nuestra, en Río Negro, hoy desamparados y con un Estado nacional ausente”, aseveró Tortoriello.
En los fundamentos del proyecto se puntualiza claramente que “el problema fundamental en la gestión de esta catástrofe no es la escasez de recursos sino la atomización, la falta de prevención, la falta de conducción en la respuesta, y la intencionalidad política”.
Entre sus argumentos, el Proyecto de Resolución explica que: “El Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo de Desastres (SINAGIR), creado por la ley 27.287, es el que debe diseñar las políticas públicas, planificar y articular con las provincias su implementación operativa”. Sin embargo, indica, “lo que se ha podido observar a partir de diciembre de 2019, es que se abandonaron las políticas integrales de gestión del riesgo de desastres”.
Señala además que “en lugar de actuar y coordinar integralmente el apoyo a las provincias bajo la esfera del Consejo Federal y Nacional SINAGIR, el Estado Nacional optó por descentralizar y atomizar la ayuda, respondiendo parcialmente con el régimen de emergencias agropecuarias de la ley 26.509 que subsidia directo al productor afectado y con el Sistema Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) regulado por la ley 26.815 y cuya finalidad está enfocada en los incendios forestales y rurales. Los resultados están a la vista”.
Tortoriello, que adhirió como cofirmante a un proyecto de Resolución, específica en el proyecto que “la tragedia de las dimensiones como la que ocurre en Corrientes excede el subsidio al productor agropecuario y el combate al fuego, sino que requiere obligadamente una conducción que integre el apoyo operativo de los Ministerios de Defensa y Seguridad, el apoyo directo de Desarrollo Social, de Salud, Economía, y todo esto se da en el marco del SINAGIR”.
Ante este panorama, manifiesta que “las acciones aisladas y tardías en el apoyo, la especulación política acerca de la ayuda a brindar a provincias no afines al Gobierno, han incrementado sensiblemente el impacto y el nivel del daño que producen los incendios; por eso no hay dudas que el Gobierno Nacional es absolutamente responsable de lo que está sucediendo”.
Finalmente reclama que “se está a tiempo de encauzar el rumbo o a menos que se prefiera en este tema como en tantos otros, seguir llevándonos al abismo”.