Se eleva a 58 la cifra de muertos y a 900 la de heridos por el sismo en Turquía
Al menos 58 personas murieron en el sismo que azotó el viernes el oeste de Turquía y la posibilidad de encontrar sobrevivientes es cada vez menor, indicó un nuevo balance de la agencia de Gestión de Emergencias y Desastres (AFAD), que contabilizó casi 900 heridos.
El número de heridos ronda los 900, según la autoridad para la gestión y el control de desastres en Turquía (AFAD), que se suman a otros 20 heridos en Grecia, en particular la isla de Samos -la más dañada- donde se reportaron las dos víctimas mortales confirmadas por el Gobierno heleno: dos estudiantes de 15 y 17 años, informó la agencia DPA.
El sismo de magnitud 7, según el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS), y de magnitud 6,6, según las autoridades turcas, se produjo el viernes por la tarde en el mar Egeo, al suroeste de Esmirna, la tercera mayor ciudad de Turquía, y cerca de la isla griega de Samos.
El ministro turco de Medio Ambiente y Urbanización, Murat Kurum, informó que hay unos 5.000 miembros del personal de búsqueda y rescate para intentar encontrar nuevos supervivientes bajo los escombros de al menos ocho edificios colapsados parcial o totalmente en la ciudad más afectada por el terremoto, Esmirna.
Allí fueron rescatadas alrededor de un centenar de personas, mientras que los afectados llevan dos días viviendo en las 1.800 tiendas de campaña puestas a disposición de los supervivientes.
El ministro de Salud turco, Fahrettin Koca, se ha hecho eco en su Twitter durante la madrugada de este domingo del rescate de entre los escombros de un anciano de 70 años a aproximadamente las 01:00 horas locales (23:00 del día anterior en horario peninsular).
En una actualización previa a cargo del ministro de Sanidad, Fahrettin Koca, se especificó que había siete personas hospitalizadas en cuidados intensivos, de las cuales tres tienen pronóstico crítico.
La AFAD precisó que el epicentro se ha registrado a unos 17 kilómetros de la costa de Esmirna, con un hipocentro a una profundidad de 16,5 kilómetros.
Tras el temblor se registraron al menos 484 réplicas, 37 de ellas de una magnitud superior a 4, según la AFAD.
Asimismo, el temblor generó un tsunami que afectó al interior de las costas de ambos países, según han registrado los propios residentes en las imágenes que circulan por las redes sociales.
Minutos después de la declaración del seísmo, el Gobierno griego ofreció a Turquía toda su cooperación para ayudar en las labores de rescate, en un gesto de buena voluntad tras semanas de disputas territoriales entre ambos países.
«Acabo de llamar al presidente Erdogan para ofrecerle mis condolencias por la trágica pérdida de vidas a causa del terremoto que ha azotado a nuestros dos países», indicó el primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, en su cuenta de Twitter.
«Cualesquiera que sean nuestras diferencias, estos son momentos en los que nuestra gente necesita estar unida», añadió.
Erdogan, por su parte, agradeció el gesto a Mitsotakis y ha ofrecido sus condolencias «a toda Grecia».
«Turquía también está siempre dispuesta a ayudar a Grecia a curar sus heridas», señaló en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, donde afirmó que «que dos vecinos se solidaricen en tiempos difíciles es más valioso que muchas cosas en la vida».
El ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, ofreció el despliegue de un contingente de trabajadores de rescate.
«Estamos listos para enviar a Turquía a miembros de nuestra unidad de ayuda contra los desastres para colaborar en la extracción de las personas atrapadas bajo los edificios», ha manifestado a través de un mensaje en Twitter.
La región del Egeo se encuentra en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo, entre ellas una de las, potencialmente, más devastadoras del hemisferio, la de Anatolia del Norte (NAF), punto de encuentro de las placas tectónicas de Anatolia y Eurasia.
El país sufrió terremotos devastadores en el pasado, incluido el de magnitud 7,4 en Gölcük en 1999, que mató a más de 17.000 personas.
El último gran seísmo fue el ocurrido en enero en el este del país, en las provincias de Elazig y Malatya, que dejó 41 muertos y más de 1.600 heridos.