La historia del edificio de Aerolíneas en Bariloche, entre recuerdos, rumores y patrimonio
En Mitre y Villegas, el histórico edificio de Aerolíneas Argentinas es parte del ADN barilochense. Declarado monumento municipal, vuelve al centro de la escena ante su posible cambio de uso.
En una segunda entrega de “Descubriendo Bariloche” en el programa Ideas Circulares, Anabella Marrapodi nos lleva a recorrer la historia y el presente del edificio de Aerolíneas Argentinas, en Mitre 199 esquina Villegas. Mientras a nivel nacional la empresa atraviesa una etapa de incertidumbre, el futuro de esta esquina emblemática también genera preguntas.
“Ese edificio ya no va a estar más en manos de Aerolíneas Argentinas”, comenta Marrapodi, licenciada en Administración Hotelera y docente desde hace 22 años. “Y aunque creemos que no va a cambiar de función, los rumores están.”
Construido por el estudio Del Valle y Asociados, el actual edificio fue inaugurado en 1981. Tiene tres niveles y fue diseñado con materiales típicos del paisaje barilochense: madera de incienso, piedra y pizarra. Pero su historia se remonta mucho más atrás.
“El edificio que hoy conocemos no es el original. Antes había uno más chiquito, una casita de los años 50, que fue la primera sede de Aerolíneas en el país”, cuenta Anabella. “Antes de eso, funcionaba una fiambrería llamada La Alemana, del comerciante Carlos Widerhol, justo en esa misma esquina.”
Con la privatización de Aerolíneas en los años 90, muchas de sus oficinas en el país y el mundo fueron vendidas. Bariloche no fue la excepción. “Pero en ese momento la comunidad se movilizó y gracias a la declaratoria de interés patrimonial, el edificio no pudo ser expropiado”, recuerda.
La actual protección patrimonial rige desde 2013, cuando el municipio lo declaró Monumento Histórico y Cultural, no tanto por su antigüedad, sino por su valor simbólico. “Para la comunidad es un hito, un lugar de encuentro. Por eso se construyó con un salón de eventos en el primer piso, para que tuviera vida más allá de la función comercial.”
Una anécdota interesante es la del arquitecto Frey, quien trabajaba para Del Valle y ganó el concurso de diseño. Su propuesta logró convencer a la Comisión de Desarrollo Urbano, que inicialmente tenía reparos sobre los planos.
El edificio fue reabierto en 2013, tras años de abandono, cuando Aerolíneas volvió a manos del Estado. Pero poco después, volvió a cerrarse. “Uno de los rumores ahora es que pondrían una chocolatería, pero no sería posible por la protección patrimonial vigente”, aclara Marrapodi. “Aunque, claro, todo está por verse.”
La situación despierta ecos de otros casos recientes, como el del edificio del Correo. “Pero a diferencia de ese, Aerolíneas sí tiene una declaratoria vigente, lo que le da más respaldo legal ante intentos de venta o cambio de uso”, señala.
“Me parece interesante que los vecinos cuenten sus vivencias, sus recuerdos con el edificio. Todo suma. La historia la construimos entre todos”, concluye. (Bariloche Opina)
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