10 diciembre, 2024

«Hacete cargo de la guardia que me pegaron tres tiros»

Archivo

Eso fue lo que le dijo Jaime Vega, el médico baleado en el hospital de Campo Grande, a su compañero de trabajo y amigo. Lo llamó mientras iba en la ambulancia camino a Cinco Saltos. Allí lo esperaba otra unidad que lo trasladó hasta Cipolletti.

A Fabián Torres y Jaime Vega los une la vocación de ser médicos y una amistad de toda la vida. Fabián es el profesional que esta mañana reclamó Justicia y Seguridad, junto a otros compañeros, afuera del hospital de Campo Grande. Es el hombre que aparece en el primer plano de una foto que compartió con LMCipolletti. Junto a él está su amigo Jaime Vega, el médico de 45 años que sufrió un ataque a balazos, esta madrugada, y por quién se están manifestando.

En el video que registra la brutal agresión se ve cómo de forma repentina un sujeto aparece en la puerta de ingreso del hospital y le dispara tres veces al médico de gran porte, barbijo y ambo azul.

La víctima recién llegaba de trasladar a un paciente con Covid-19 hasta el hospital Juan XXIII de General Roca. Se bajó de la ambulancia y segundos más tarde recibió los impactos. La enfermera que iba con él se cubrió la cara del terror que vivieron e inmediatamente después volvieron a subirse a la ambulancia para recibir atención en Cinco Saltos.

«Tras los disparos, el doctor atina a subir a la ambulancia para ser atendido a Cinco Saltos; y en el transcurso me llama para que vaya al hospital. ‘Anda y hacete cargo de la guardia porque me pegaron tres tiros’, me dijo. Y yo casi me muero», recordó Fabián, en diálogo con LMCipolletti.

Aún malherido, no dejó de preocuparse por el hospital, los pacientes y el personal que había quedado en la guardia.

En Cinco Saltos, otra ambulancia esperaba al médico baleado para trasladarlo hasta el hospital cabecera de Cipolletti, donde afortunadamente permanece internado sin riesgo de vida. «Aparentemente fueron tres disparos, pero dos impactaron. Uno en la zona de la mandíbula y el otro en un brazo», contó su amigo.

Personal de salud del hospital Pedro Moguillansky informó que se encuentra estable, en el sector de Cirugía. Pese a los impactos que recibió el médico generalista, ninguno puso en compromiso sus órganos vitales, de modo que no se descartaba la posibilidad de que mañana viernes pudieran darle el alta médica.

Profesionales y empleados de Campo Grande todavía no saben muy bien cuál fue la motivación de semejante ataque contra un médico del hospital que cuida la vida, pero advirtieron acerca de la violencia que padecen con mayor fuerza desde que inició la pandemia y lo agotados que se encuentran.

«Estamos tristes, preocupados y con miedo, porque si la violencia continúa y no hay un parate, lo que pasó tranquilamente puede volver a suceder. Necesitamos que la Justicia actúe con celeridad», expresaron.

Durante la jornada, se encontraban movilizados y en estado de asamblea permanente, aunque dijeron que el servicio de urgencias y emergencias por ahora se está garantizando.

La Fiscalía cipoleña abona la hipótesis de que la agresión pudo haber sido protagonizada por un joven familiar de un paciente con Covid-19 que falleció. Es decir, vinculan el ataque a esa situación.

Puertas adentro del hospital también circulaba esa teoría. No creen que el ataque tenga que ver con un asunto de índole personal, sino más bien con su trabajo. Sin embargo, Fabián dijo que su colega y amigo no sabe quién fue el que le disparó. «El es un médico muy bueno y no tenía problemas con nadie», aseguró.

Lo toca muy de cerca lo ocurrido porque además de colega, es un amigo de toda la vida. Los dos son riojanos y médicos generalistas. Estudiaron juntos en la Universidad Barceló y compartieron residencia. Incluso después de haberse desempeñado en distintos lugares de trabajo, sus caminos hasta ese momento bifurcados, volvieron a cruzarse. Jaime vino a Campo Grande para ejercer su profesión hace un año y medio. Y, al tiempo, le siguió los pasos su amigo.

«Un día me llamó y me dijo: ‘Venite a Campo Grande que está lindo». Así que me vine. Me alojó en su casa, hasta que yo pude traer a mi familia; y compartimos el trabajo. Le debo mucho al doctor, es mi amigo y un hermano para mí», confesó Fabián.

Junto a otros compañeros de trabajo, repudiaron lo que consideran «un intento de asesinato» y todavía se encuentran conmocionados. «No podemos creer que alguien encargado de cuidar la vida de los pacientes, en estado de pandemia, ponga en riesgo su vida, no tan solo conel Covid-19 sino por la violencia que vemos en la comunidad», cerró Fabián.

Por el momento, los investigadores policiales y judiciales no habían podido ubicar al responsable del ataque. Mientras tanto, la comunidad se moviliza por las calles de Campo Grande. (LMN)