Si bien la administración municipal dispuso $ 6.000.000 para el servicio de Transporte Público de Pasajeros (TUP) con la finalidad de no paralizar el servicio en Bariloche, los representantes de los trabajadores -en principio- estarían citados a las 8 de la mañana a la Delegación de Trabajo, donde se intentará frenar el conflicto.
Por su parte los choferes extraoficialmente anunciaron dos asambleas, la primera a partir de las 9 y otra desde las 14, ambas por espacio de 2 horas, con lo cual el servicio de la empresa Mi Bus estará sensiblemente restringido. Además de no encontrarse una solución el día miércoles habría un paro total de actividades.
La medida de fuerza se enmarca en el reclamo de los conductores por el pago de sus salarios en tiempo y forma, ya que los haberes de febrero aún no fueron formalizados en su totalidad.
Para tratar de “capear” el difícil momento el intendente Gustavo Gennuso firmó una resolución ayer, lunes, por la tarde donde autorizó a la Dirección de Contaduría General a emitir orden de pago “en concepto de aporte al Transporte Público de Pasajeros”. De esta manera, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) dejó las medidas de fuerza "en pausa", pero no así las asambleas de los trabajadores anunciadas para hoy.
El gobierno municipal argumenta que “es de público conocimiento que se resolvió la quita de los subsidios hacia fines del año 2018” y que “como consecuencia de dicha circunstancia resuelta a nivel nacional, la empresa dio inicio ante la Secretaría de Trabajo de la Provincia de Río Negro, un procedimiento preventivo de crisis”.
Según consigna -la comuna- en la resolución, “esta situación general ha hecho peligrar la subsistencia del servicio de Transporte Urbano de Pasajeros a nivel local” y “frente a esta situación, el municipio ha realizado diversas gestiones tanto a nivel provincial como nacional para el sustento del servicio”.
Es de recordar que el Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, estuvo hace unos pocos días en Bariloche y allí manifestó públicamente que el gobierno nacional traspaso los fondos -subsidios- a las provincias y de allí a los municipios, “quienes son los encargados de las concesiones y de la administración del servicio de pasajeros”.