15 octubre, 2024

EEUU acusó a Rusia de los ciberataques recientes a Ucrania

Ucrania sufrió el pasado 15 de febrero el mayor ataque DDoS (denegación de servicio) de su historia, que afectó al ministerio de Defensa, a las Fuerzas Armadas y a importantes entidades financieras del país como el Banco Estatal de Ahorros.

Estados Unidos acusó este viernes a Rusia por la reciente ola de cibertaques contra Ucrania que afectaron especialmente al sector bancario y al Ministerio de Defensa.

«Creemos que el gobierno ruso es responsable de los generalizados cibertaques a bancos ucranianos esta semana», dijo Anne Neuberger, asesora de seguridad nacional para ataques cibernéticos en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias AFP.

Añadió que la velocidad con que la Casa Blanca decidió hacer pública esa atribución a Rusia es «muy inusual», pero refleja la urgencia del caso, y advirtió de que tienen «información técnica» que vincula esos ataques a la agencia de inteligencia militar rusa GRU.

En concreto, Washington asegura haber detectado grandes volúmenes de comunicación desde el GRU a Ucrania, algo que observó a través del análisis de dominios de internet y direcciones IP.

Ucrania sufrió el pasado 15 de febrero el mayor ataque DDoS (denegación de servicio) de su historia, que afectó al ministerio de Defensa, a las Fuerzas Armadas y a importantes entidades financieras del país como el Banco Estatal de Ahorros de Ucrania (Oschadbank).

Aunque admitió que esas ofensivas tuvieron un «impacto limitado», Neuberger avisó que Rusia podría haber usado esa «ola de ataques» para penetrar en sistemas informáticos y sentar las bases para un futuro ataque cibernético más disruptivo, acompañado por una invasión terrestre.

Explicó también que EE.UU. lleva haciendo preparativos desde noviembre para enfrentar cualquier ciberataque y aseguró que Washington ha «intensificado» su apoyo al Gobierno ucraniano.

El anuncio se produce en medio de las tensiones entre las potencias occidentales con Rusia.

El Kremlin informó este viernes que comenzó a retirar más tanques y aviones de la frontera con Ucrania y de la península de Crimea, en un contexto de temores occidentales de un inminente ataque, potenciado por otro anuncio, apenas horas después, de maniobras de sus «fuerzas estratégicas» en la región limítrofe previstas para mañana, que incluirán disparos de misiles balísticos y de crucero.