11 diciembre, 2024

Desalojaron lote en costa del Río Quemquentreu e imputaron a una decena de personas

En la mañana de ayer, el Ministerio Público Fiscal de El Bolsón intervino en un espacio público usurpado, logrando de forma pacífica su desalojo. Se trata del predio ubicado en la costa del Río Quemquentreu, en el Barrio Luján de esa ciudad; en el sector es conocido como Puente de «Los Aplausos». Dicha jurisdicción por ser ribera, corresponde al Departamento Provincial de Aguas de la Provincia de Río Negro.

El desalojo inmediato fue solicitado por la fiscalía con el objetivo de hacer cesar el delito y evitar la consolidación de la ocupación ilegal. Dicho pedido se realizó en el marco de una audiencia donde se le formularon cargos por usurpación a una decena de personas.

Haciendo lugar a todo lo requerido por la fiscalía, el Juez que tuvo por formulados los cargos, dispuso el desalojo y determinó la inmediata restitución del lote a sus poseedores legales.

El desalojo se llevó adelante la mañana de hoy y contó con la presencia del fiscal del caso, Francisco Arrien junto a agentes de la Policía de Río Negro, personal del Hospital Zonal El Bolsón, Bomberos Voluntarios, Defensa Civil y agentes del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia para atender casos que requerían especial atención dado su situación de vulnerabilidad social.

La mayoría de los ocupantes anoticiados de la medida de desalojo dispuesta, lo hicieron por su propia voluntad y de manera pacífica, dejando el predio sin ocupantes alrededor de las tres de la tarde. Restituyendo a su titular la posesión del mismo en ese momento.

El grupo de personas había ingresado el día 10 de Octubre, aproximadamente a las 17:20 horas, de manera masiva y clandestina a ese espacio público-costa del Río Quemquentreu, aprovechando la ausencia del personal del mencionado organismo provincial, invadiendo y delimitando el sector con postes de madera y alambres, colocando carpas y un cartel de tela con la inscripción «vecinos unidos».

Agrega la acusación que «despojaron de este modo la posesión detentada por el DPA, negándose a irse del lugar con las intimaciones y advertencias sobre riesgos de inundación que representa el lugar, consumando de esta manera la usurpación endilgada».