Boca se desahogó y se desquitó con contundencia
El Xeneize goleó 4 a 0 a Wilstermann y se acomodó en el grupo G de la copa.
Boca le ganó por 4 a 0, con jerarquía y contundencia en la segunda mitad, a Wilstermann y retuvo el segundo lugar en el grupo G de la Copa Libertadores.
El local arrancó el partido enchufado, jugando cerca del arco de Arnaldo Giménez y le dio trabajo al arquero paraguayo, pero con el correr de los minutos el volumen de juego se fue desdibujando.
Sin embargo, a los 31 minutos tuvo una chance inmejorable, pero Darío Benedetto dejó pasar la oportunidad. Giménez le atajó el penal al goleador xeneize, quien lo pateó débil al palo derecho del arquero y a media altura.
El duelo boquense duró sólo cinco minutos, porque a los 36 Emmanuel Reynoso abrió el marcador tras un centro de Buffarini y llevó tranquilidad a La Bombonera.
Pero antes del descanso, el Xeneize la pasó mal. A los 39 minutos, Esteban Andrada salvó a Boca. La jugada se inició con un tiro libre de Pochi Chávez que pegó en el travesaño, en el rebote Fernando Saucedo remató y Andrada se lució. En el rebote apareció Emmanuel Mas para mandar la pelota al córner.
En el complemento Boca siguió dominando con una gran diferencia de jerarquía sobre Wilstermann. Los argentinos merecían un poco más, pero no estaban finos en los últimos metros.
Hasta los 15 minutos, cuando derribaron a Carlos Tevez en el área y el árbitro peruano Diago Haro volvió a pitar un penal. “Dale, dale, patealo vos”, le dijo Carlitos al Pipa Benedetto, quien tuvo revancha después de fallar en el primer tiempo. Esta vez, el goleador remató fuerte al medio y puso al Xeneize 2-0 arriba.
Boca siguió manejando el partido y liquidó el pleito a cinco del final, en una contra que terminó con gol de Mauro Zárate (metió una emboquillada perfecta). El delantero volvió a parecer en el descuento y cabeceó al gol -la pelota se desvió en un defensor- un centro de Pavón.
El líder es Paranaense y el Xeneize está en el segundo lugar, antes del duelo clave con el Tolima. (LMN)