“Bailar con música”
Por Marcial Biageti
A un par de semanas de decidir el gobierno por cuatro años Río Negro no tiene campaña electoral, no tiene clima electoral, es como bailar sin música. Una situación tan atípica como inédita, un proceso que se inició con una convocatoria setenta días atrás y que transcurrió en su totalidad en los tribunales donde se dirimió la pretensión de un tercer mandato por parte del actual Gobernador Alberto Weretilneck.
Tan inédito es el panorama que ante la inhabilitación de Weretilneck se tuvo que recomponer la fórmula, con lo que aparece otra imagen inédita, cual es una fórmula de tres personas, dos en la boleta (Carreras, Palmieri) con la superviviente imagen del Gobernador por encima y conteniéndolos. Las Tres A, Arabela, Alberto y Alejandro aseguran las virtudes de la continuidad y exasperan a una intermitente y descolocada oposición.
Resignados los rionegrinos a una campaña electoral con visos tradicionales solo se rescatan los intentos del gobierno en promocionar la gestión, prometer más trabajo en favor de los gobernados y dejar a la oposición con dueña de la agresión y los agravios. Paz y amor para todos los rionegrinos, juntos para enfrentar al diablo que habita en torno al Obelisco que nos impide alcanzar la felicidad.
Por su parte la oposición ha quedado vacía de discurso al cerrarse la etapa judicial, promete volver al lugar que consiguiera Carlos Soria ocho años atrás y desalojar al “conjunto de incapaces y corruptos que rodea a Weretilneck.” Parece no registrar que casi todos ellos llegaron al gobierno como parte de la propuesta de Carlos Soria, incluyendo a las Tres A completa. (Weretilneck, Carreras, Palmieri)
El interrogante sobre el impacto de la caída de Weretilneck al frente de la fórmula solo tendrá respuesta el día del comicio. Pero es conveniente no soslayar que la gran grieta de la política argentina, la madre de todas las otras es la de peronismo y antiperonismo. Lo de K y anti K es una grieta menor, casi de utilería comparada con la que se generara en la década del cincuenta del siglo pasado y que aun supervive. Lo traemos a colación porque el electorado rionegrino, marcado por los antis se nucleará en torno al gobierno y su continuidad frente al kichnerismo peronista de Martín Soria en un arco que abarca independientes, radicales, socialistas,
peronistas excluidos por Soria y hasta seguidores del gobierno nacional dispuestos a impedir un triunfo del kirchnerismo. Esto último desencadena un voto útil que le quita chances a la propuesta de Cambiemos con riesgos de quedar sepultada por la polarización.
De esta manera se puede explicar que no es tanta cuestión de nombres sino de espacio en el que se convoquen los denominadores comunes, expresado en lenguaje alfonsinista. Lo que indica que la desaparición formal del nombre del Gobernador a la cabeza de la boleta puede no resultar determinante. Y desde el marketing electoral se puede mostrar recambio, equipo, una mujer al frente, cohesión, reflejos y entereza ante la adversidad de haber perdido el principal referente a la cabeza de la lista a dos semanas de las elecciones.
Para salir de la solemnidad del análisis no parece descabellado acudir una vez más al fútbol que de tan arraigado en la idiosincrasia nacional simplifica las explicaciones. Muchos se han preguntado porque los principales logros deportivos de River Plate en los últimos tiempos no han tenido a Marcelo Gallardo dirigiendo desde el banco de suplentes. Algunos especulan que hasta pareció jugar mejor, o al menos no notarse u olvidarse su presencia central. No hay secretos, es tal la convicción del equipo y lo aceitado de su funcionamiento que la ausencia de su mentor no se nota, y ante la emergencia todo el mundo sabe qué hacer. Y con una yapa: que ante esa adversidad de no tener la presencia del líder se redobla la atención y el esfuerzo.
Para que no parezca exagerado el paralelo con el fútbol, que no implica comparar al Gobernador con el Muñeco, aclaremos que como en toda contienda el protagonismo se divide en partes iguales entre los rivales, con lo que en el caso de River Plate corresponde analizar el desempeño de los equipos a los que venció sin su DT.
En el caso de la política, que es lo que nos interesa, hay que analizar el desempeño de la oposición al gobierno en Río Negro. Decir que el gobierno de AW es Macri, que es una variante de los 28 años de radicalismo, que se van a acabar los ñoquis y los vagos suena insuficiente, repetitivo. La opción de triunfo se construye en el tiempo, al menos desde un par de años antes, se debe lograr aferrar al gobierno a sus propios errores, al mismo tiempo que construir la alternativa con todos los sectores de la comunidad y en toda la geografía provincial, que no es lo mismo que sumar sellos partidarios. En el tramo final, con las elecciones a la vista esta, “ausencia de pretemporada” se paga indefectiblemente.
Las denuncias a quince días de las elecciones siempre llaman a sospechas, están teñidas de objetivos que nada tienen que ver con señalar irregularidades. Los “sobresueldos” del Intendente Martin Soria recuerdan a los que el Frente Para la Victoria (con Martín como Legislador y Carlos como candidato a Gobernador) denunciaron durante la gobernación de Miguel Saiz. Debe recordarse que entonces el Diario Río Negro se sumó a la campaña de denuncias del FPV. Beber de propias medicinas no es para nada grato, más allá de reconocer que aquellas denuncias dañaron las chances de continuidad del gobierno. Fueron hechas casi un año antes de las elecciones. (www.marcialbiegeti.com.ar).